En mi pecho retendré

Ocurrió un día de invierno
de mi vida te marchaste
y en mi alma aquí dejaste
me allegara al Eterno

Cuando el alba apareció
y mis lágrimas rodaron
percibí que se acabaron
los retozos de mi amor

Ese día en febrero
terminó una etapa entera
diecisiete primaveras
y en regalo dos luceros

Me miré ahí sin fuerza
pues creí que moriría
y pensé que no tendría
otra etapa así de lesa

Fortaleza en era ingrata
esos dos luceros fueron
de tu vientre ellos nacieron
pero llevan de mi pasta

En tres meses mi querella
aumentaba en mi la angustia
la acallaba con la argucia
"volverá mi reina bella"

En las noches la soñaba
y en el día la veía
por doquier aparecía
y su sombra me acosaba

"¿Que hice mal?" me preguntaba
y no encontraba una respuesta
y me atrevía en apuesta
a pedir que retornara

Justo al año de su ausencia
desligué aquel fantasma
y aquella dulce calma
hizo acto de presencia

El trago amargo ahí pasó
el psicólogo lo dijo
pues antaño lo predijo
luto un año, tal vez dos

Al cumplir un año y medio
Su recuerdo aun venía
pero ya la lejanía
había sido un buen remedio

Alguna vez un encuentro
provocó temblar mis corvas
los recuerdos como hordas
asaltaron muy adentro

En ese tiempo el Dios eterno
había hecho gran labor
en respuesta a mi clamor
dio calor al frío invierno

En esta tranquilidad
los luceros aportaron
pues como hijos aceptaron
la ruptura con frialdad

En el cuarto calendario
los recuerdos dulces fueron
pues mis fuerzas accedieron
acercarme a Dios a diario

Fue una lucha con encono
como Job en su experiencia
pero en él la diferencia
era un santo, y yo no

Cinco años ya han pasado
desde aquel día tan triste
pero en mi ahora reviste
la quietud del perdonado

Aunque a veces castigué
mi alma con mil preguntas
y mil penitencias juntas
a mi vida apliqué

Cierto es que dura fusta
a mis errores hendí
más hermosa y más justa
la merced de Dios en mi

Aunque no te digo adiós
reina de mi corazón
te perdono en razón
del perdón que Dios me dió

Si el Señor un día da
nos volvamos a reunir
te quisiera yo decir
de mis gracias con verdad

Ahí te he de agradecer
por los diecisiete y más
que quisiste prodigar
y me ofreciste tu querer

Gracias Dios, y a ti también,
el regalo que gocé
y si volviera a nacer
repetirlo me haría bien

Si en esta tierra no es
en el cielo espero si
ofrecerte abrazos mil
porque fuimos una vez

Te amé, te amo y te amaré
porque fuiste y lo serás
el amor que aquí estará
y en mi pecho retendré